"Reciclar es tambien crear puestos de trabajo" Casos de America Latina

En el Perú más de 50,000 personas incluyendo 20,000 en la capital Lima, viven de la recolección informal de material reciclable en las calles y basureros. Estos recicladores en promedio ganan entre dos y tres dólares diarios, lo que es apenas suficiente para sobrevivir. Sus condiciones de trabajo son peligrosas e insalubres y además son marginalizados por pertenecer al sector informal de la economía nacional. Esta actividad involucra familias enteras, incluyendo niños y adolescentes quienes se someten a jornadas excesivamente largas fuera de los estándares laborales y se les impide asistir a la escuela. Albina Ruiz, socia de AVINA, y su organización Ciudad Saludable, trabajan en Lima para ayudar a un grupo de 100 recicladores y sus familias a concertar sus esfuerzos individuales en un negocio de recolección selectiva en empresas, instituciones y comunidades, que les permita entrar al sector formal. Al subir en la cadena de valor, obviando a los intermediarios, los recicladores de Ciudad Saludable han logrado un aumento de gran importancia en sus ingresos: de tres a siete dólares diarios. La estrategia de la organización permitirá construir un fondo común, que les facilite vender en mayores volúmenes, profesionalizar la operación y enfatizar en la búsqueda de residuos más limpios que requieren menor procesamiento, y resultan menos peligrosos para la salud. Además, los aumentos en eficiencia propios de una economía de escala harán posible la reducción del trabajo de niños y adolescentes recicladores, permitiéndoles asistir a la escuela y vivir vidas más plenas. La industria del reciclaje en el Perú tiene más de 30 años y ha desarrollado una considerable infraestructura.

Ciudad Saludable ha operado exitosamente desde 2001. Al igual que similares cooperativas de recicladores en Latinoamérica, las asociaciones peruanas de recicladores tienen un alto potencial de rentabilidad, que en gran medida depende de una efectiva administración del negocio. Los resultados iniciales han sido positivos: entre otros, se ha logrado que los recicladores asociados dupliquen sus ingresos. Ello muestra que Ciudad Saludable es una organización promisoria como negocios y como oportunidad para mejorar las condiciones de vida de muchas personas de bajos ingresos. Actualmente Ciudad Saludable opera en algunos barrios de Lima y en las ciudades de Pucallpa, Chimbote, Caylloma, San José, y Moyobamba, así como en Venezuela, Bolivia, Colombia y México. Con la ayuda de agencias gubernamentales como el Consejo Nacional Ambiental, el Ministerio de Trabajo y el BID FOMIN, planea expandirse por todo el Perú. Gracias a que la inversión inicial es baja, se utilizan soluciones de baja tecnología que involucran a una gran cantidad de recicladores en todo el país, deviniendo en un modelo con mucho potencial para replicarse en otros lugares. El modelo de asociatividad de los recicladores requiere principalmente de: análisis de mercados, un plan de negocios y capacitación para mejorar la eficiencia y profesionalizar su administración y mejora de equipos y capital de trabajo.